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Con solo ver tus ojos color miel,
Los claveles hacen reverencia a tu mirada,
Las estelas de cometas dibujan las siluetas de tu cuerpo,
El mundo se pone a tus pies,
La paz se hace inquieta en el ambiente,
Y el silencio se hace bullicio.
Con solo ver tus ojos color miel,
Das vuelta la página de mi libro caído,
Los árboles no sufren de otoño,
Ni los inviernos de frío,
Aquietas las aguas de mis ganas,
Das rienda suelta al corazón,
Y convences al gorrión a volar sin alas.
Con solo ver tus ojos color miel,
Se derrumban las fronteras del ocaso,
Sacias de calma a la mar,
Depositas amor en las maravillas del mundo,
Le das vida a lo blanco y negro,
Y abrigas planetas olvidados.
Con solo ver tus ojos color miel,
Das oxigeno a lo artificial,
Entregas compañía al ermitaño olvido,
Alimentas tu imagen en mis sueños,
Matas de un suspiro al infinito,
Y la luna le pide matrimonio al sol.
Autor: Gonzalo Puga