Cuanto amor hay en tus ojos
cuánto deleite en tu boca
que por amor –me provoca-
Que a tus pies deje despojos
y robe a tus labios rojos
el almíbar que ya apreso …
Por eso me siento preso
¡y soy feliz siendo el reo!
Desde entonces me recreo
en la lumbre de tu beso…,
Los meses han transcurrido
y nuestro amor va en ascenso
¡por eso! No sé en qué pienso
de nuestro amor (que) esparcido
que contigo he compartido
siendo vasto aquí en mi pecho…,
por ello está en asecho
y espera sólo el momento
¡este amor…! Sin miramiento
para gritar lo que has hecho:
(lo que has hecho) es sosegado
que no puedo ya –ocultarlo-
subsanaste sin mirarlo
mi corazón desahuciado…,
y por ti resucitado.
Eso has hecho vida mía
¡Este lloro! ¡Es de alegría!
Ya no puedo con mi llanto
porque rompería el encanto
al decir tu nombre –un día-
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Sergio Jacobo “elpoetairreverente”