Hoy todo lo que quiero es desahogarme,
no podría escribir un poema
pues no expreso un sentimiento intenso
y no cabe en mí la belleza.
Tan sólo tristeza, vacío y miedo,
y el miedo es lo que me interesa.
¿Pero qué es el miedo? ¿A qué le temo?
La palabra miedo es muy general,
la usamos fácilmente por ello
cuando no queremos concretar.
Y yo le temo a muchas cosas
que no pienso, a ninguna en realidad
Tal vez le tengo miedo a perderte
si ya no te sientes atraída
por una sonrisa feliz de verte
o instantes de despreocupada alegría.
Estás empezando a conocerme
más rápido de lo que quería.
Quizá tengo miedo a divagar
ya que lo tengo todo a punto
pues fácil es decidir lo fácil
y no decidir en absoluto.
Fácil excusar a lo difícil
y no pasar ningún disgusto,
fácil citar a Bell y Machado,
fácil, hipócrita y absurdo.
Probablemente temo preguntar
qué ocurre más allá de mi ombligo.
Preguntas sazonadas de empatía,
indigestión de tristeza y vacío.
¿Me lo debería cuestionar?
Un sí con miedo, eso me digo.
Al final no puedo pretender
preguntar demasiado rápido.
Las reflexiones a la carrera
no funcionan bien, eso está claro.
Quizá estés allí más tarde
cuando deje el miedo a un lado.
Si no me quedo varado.