anaariassaavedra

CAMINO DEL CIELO

 

CAMINO DEL CIELO

 

   Tanto en mi cuerpo dormía

mi alma al cielo se elevaba

hacia la ignota estadía,

yendo tras de sí dejaba

su estela negra de umbría.

 

   Baldía de dicha caminaba

por el camino nimbado

en su caminar lloraba

por su cuerpo infausto

que su regreso aguardaba.

 

   Libre cual alba paloma

con lentitud recorría

vereda de adyacente aroma

guiándola en luciría

donde la alegría es norma.

 

    Caminando, caminando

vislumbra la faz de María.

amadora le aguardaba

a darle abrazo que ansía

mi cuerpo desilusionado.

 

    sentí mi alma rutilada

acariciada y querida

al tiempo que embelesada

miraba a deidad relinda.

 

 

   María, madre sagrada

 

Sentí que se acrecentaban

deseos por mi cuerpo yerto

campanadas le doblaran

a cuerpo que si muerto

vivo con Dios estaba.

 

   Sentí de Dios su dulzura,

su tibia mano en la mía

la mirada en su ternura,

halos que de si desprendían

musitando mi amargura.

 

    Me vi. en sus sacros brazos

¡ay que calma!¡qué dulce vida!

escuchando los albos salmos

a darme la despedida.

 

   Leve que fuese el regreso

al cuerpo compungido

para seguir en su embeleso

en sentirse a Dios asido

con la faz del sacro beso.

 

   Recalo triste a mi cuerpo

y en mi regreso me digo

si caminé en el tiempo

y halle divino cobijo,

 

¿Por qué mi gran descontento?

 

 

¿Por qué la tristeza impera,

 desilusionado se siente

estando mi alma a su vera

con la regalía por suerte?

 

       Ana ARIAS SAAVEDRA