A veces somos tan extraños los humanos,
que casi nunca entendemos nuestro ser
porque a veces, lo que tenemos en las manos
solemos despreciarlo por algo sin saber.
Debemos recordar que cuando somos niños,
todos anhelamos, el mañana ver llegar
pero al correr el tempo y ver pasar los años,
quisiera uno esa etapa volverla a comenzar.
Porque en la niñez, se vive de los sueños
y ninguna nube gris tu sol puede ocultar
aunque soplen vientos, que ignoras que hacen daño
nunca las ilusiones podrán de tí apartar.
¡Cando al fin! llega la adultez que has esperado,
puedes ver que hay cosas imposibles de lograr,
porque ¡cuantas cimas,! de lejo has divisado
pero ¡cuntos abismos,! para poder llegar.
Después que pasa el tiempo y sufres desengaños,
y ves que existe mucha mentira y falsedad,
¡que no darías! por volver a aquellos años
que por ser niño, ignoras que existe la maldad.