ALVARO J. MARQUEZ

SHH...

 \"Besos que buscan su libertad como reos,/ en busca de tu dulzura que es de miel,/ silencio que grita los deseos/ de sembrar suspiros en tu piel\".


Guardo silencio y ya llegan los reflejos,
de mi presencia en tu vida continua, terca,
no deseas que tu corazón que me cree lejos
acelere sus latidos por creerme más cerca.

Shh... no te diré hoy mis palabras de amor,
yo sé que entre nosotros ya nada es posible,
no quieres que a tu sueño yo le ponga color
porque aún en blanco y negro ya es increíble.

No sabes ahora cómo hacer para callarme,
¿cómo se calla un corazón que se expresa?
Si yo hago los esfuerzos por aguantarme
¿qué me vas a dar a cambio por mi tristeza?

Shh... Que te amo es lo que evitas que diga,
no quieres que grite que me enamoré de ti,
pretendes que tan sólo te vea como amiga
y yo ni volviendo a nacer podría verte así.

Crees que el silencio puede cambiar todo,
que logra transformar verdades en mentiras,
sabes bien que te presiento en cierto modo
y puedo saber cuándo me deseas y me miras.

Pero el silencio para algunas cosas es incapaz,
más bien, aunque sea irónico, parece que grita,
te dice cuándo el alma por amar ya no da más
o cuándo su capacidad para amar... es infinita.

Shh... es verdad, tienes razón, mejor me callo,
y el silencio cómplice sabrá ocultar esto bien.
Ya no escribiré y algún día me partirá un rayo
o como dice la canción, me arrollará un tren.

Y ya no tendrás a quién pedirle que se calle,
tú y yo sabemos que la vida es así, como es,
háblale a tu corazón, no vaya a ser que te falle
y quieras que mis silencios te griten otra vez.