Una mano que se estrecha fuertemente
Al paso de una palabra de aliento
Un consejo oportuno, un hombro a tu disposición
Sus orejas tus orejas, solo habla hermano yo te escucho
Aquellos pasos que acompañan un solitario y pensativo andar
Aquellas risas por tus alegrías, unas lágrimas por tu dolor
Te acepto como eres, tú lo hiciste por mí
Silencio si se necesita, bulla si se precisa
El abrazo para congratularte y también cuando se necesita consuelo
La amistad es un tesoro, la familia que se escoge
Aquel que hace más fácil tu levantada si para aprender algo necesitas caer
Si te estrellas hermano, yo te apoyo, de los errores también se aprende
El más grande regalo de nuestras madres es la vida
Buenos amigos, la mejor compañía para vivirla
Una ausencia que jamás causa olvido, siempre es bueno verlos
Conocen de tu amada soledad o de tu querida libertad
Los únicos que saben a quien realmente quieres o a quien amaste alguna vez
Dios los pone en el camino, son escudos contra la maldad.
Autor: Jorge Buendía.
Teibaadecir.blogspot.com