Karel Calixtro
La gitana.
¡Toc,toc!Tocan la ventana y al abrir el joven ve vestida de verde a una bella gitana que parecía de porcelana por su bella tez rosada. A el le parecio conocida aquella dama losana y la llevó a su sotano donde de beber el le da el licor de una ofrenda del altar de unos santos. El la besó en los labios y con sabor a cal baïlaron un vals y tropezaron los novios. ¡Bun! Al caerse la bella se quebró allí un brazo y el joven con un lazo le hizo una venda. Pero debido al estruendo llegó con las canas revueltas una señora santera con su blanco atuendo, y se quejó al mirar que se bebieron el ron en el altar del salón. y menos mal que en la mañana. Ella no vio entre los santos con su brazito corgando a la muñeca gitana.