Cada palabra tuya,
enmudeciendo las mías,
cada segundo dulce agonía,
esperando por ti vida mía.
Tu presencia entre lo divino
y lo humano, provocando
en mi desvaríos, mi cuerpo
cual volcán encendido.
Un corazón que al escuchar tu voz
se emociona y mi espíritu ensordecido
de tanto amor que le profesas,
se eleva al cielo en gran victoria.
El sentimiento me traiciona,
mi corazón se acelera,
el temblor en mi es evidente,
estados que no se controlan.
tu amor para mi reservas,
brindándome tu mejor dádiva,
sentimientos que por mi atesoras,
entregándome tu amor sin demoras.
Quiero amarte sin prisa,
el placer es tu arma
que mis ganas domina,
posándote como suave brisa.
Eres mi hombre, mi verdad,
Dios en su divina voluntad,
nuestro amor ha bendecido,
afortunada que seas el elegido.
Jade Fénix