Vieja, salgo, quédate tranquila,
volveré lo antes posible.
Descansa, te hace falta,
has trabajado mucho hoy. Cuídate.
.................
¿Y ahora qué hago,
dónde iré?
Hace un par de horas
que estoy caminando,
sin saber dónde ir,
dónde dirigirme, dónde llegar...
Qué triste es llegar
a esta edad... y no tener
lo que corresponde.
Bienestar, buen vivir...
Solo pobreza, con esta jubilación
que apenas nos alcanza
para comer...
Con los excesivos impuestos,
y el alquiler de la casita,
nos quedan solo unos pesitos
para poder subsistir.
Ya se. Iré a la casa de mi hijo.
Tendré que rebajarme
a pedirle unos pesos.
Pero no me animo hacerlo.
Mi esposa podría
llegar a enojarse,
y no quisiera que eso suceda.
Entonces,¿qué hacer,
dónde voy?...
Y si fuese a lo de
mi amigo César...
él está en buena posición económica.
Sí, no se me ocurrió antes.
Voy para allá...
............
Hola César... tanto tiempo sin vernos...
¿cómo estás?... me alegro mucho.
Sí, gracias, permiso.
Bueno, te agradeceré
un vaso de agua.
No, no me van tan bien
las cosas César.
Mi motivo de visitarte
es para solicitarte
si puedes facilitarme unos pesos.
Te los devolvería a fin de mes.
No pienses que solo
he venido a manguearte.
Siempre te recordamos.
Pasa que a veces uno
no quiere incomodar a los amigos.
Espero no incomodarte
con mi pedido.
¿Cuánto necesito?, lo
que puedas prestarme.
Mi esposa tiene desde
hace un par de meses
una infección en la pierna,
y por ese motivo tenemos
en casa una chica que
la ayuda en los quehaceres...
Préstame lo que tú dispongas.
Estoy tratando de que
me llamen de una empresa
para hacer de sereno nocturno,
pero hasta ahora
no me han llamado.
¿Quinientos pesos?, oh, sí,
te lo agradezco César.
A fin de mes sin falta
te los devuelvo.
¿Cómo que no es necesario?
Vine a pedírtelos prestados,
no para que me los regales, ¿en homenaje a nuestra amistad? Gracias César.
Tu actitud no la he de olvidar.
Gracias amigo.
Cuando necesites te corte
el césped del jardín, avísame.
¿Quieres combinemos venga
en estos días para hacerlo?
¿Qué me quieres decir, que me estás
ofreciendo ser tu jardinero oficial?
César, amigo, gracias.
El lunes sin falta comienzo.
Una vez por semana.
De acuerdo. Gracias,
gracias de todo corazón, hermano.
............
Paula, querida, tengo
una buena noticia.
Fui a visitar a César,
me regaló quinientos pesos,
y me ha tomado como su jardinero.
Tendré que ir una vez a la semana.
¿Estás mejor querida?, qué suerte,
Dios me ha acompañado vieja.
Para bien de los dos.
La amistad, cuando se brinda
con el alma, es maravillosa.
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 10/11/2012)