Armando Cano

LEGADO

No estoy pidiendo que un día me quieras.

Nunca he pretendido hacerte infeliz.

Que añore tus ojos, tus uñas, tu cuello;

todos tus problemas y el timbre de voz.

Que me sienta triste cuando no te veo

caminar descalza por esta bahía

que Santa Lucia un día nos lego.

Que te este esperando solo en esta plaza,

mirando si llegas desde la costera,

si quieres que un día tomemos café.

Que hoy te este esperando como en otras veces,

que en tus bellos ojos me quiera mirar,

ese no es motivo para que te alejes...

Para que me dejes sólo con tu mar.

 

 

Armando Cano.