Contemplo la mística como la mixtura perfecta,
de una interesante relación de dos planos,
que con ímpetu se abrasan en un instante
y se desprende en el tiempo llegado el momento.
Estático de un lado se yace en una morada fría,
instante regalado ;ha culminado según lo establecido,
y parte desde este punto un mundo por conocer,
sensaciones indescriptible de otra vida del espíritu.
Persuadir en ese lado de la vida todo lo desconocido,
turista y visitante permanente del espacio interesante,
lleno de interrogantes para los existentes en este plano,
que se desplazan abrazados en la mixtura perfecta,
Espíritu vestido de humano palpable con un corazón latente,
Idóneo estudiante de todo lo que podría ser su presente,
Cuando deje abandonado de este lado su traje de humano
gran obsequio dado por Dios que todo lo ha creado.
Reposado en almohadas suaves en el descanso eterno,
recostado en el Edén celestial que siempre lo ha esperado,
como cuna permanente de su estado infinito,
en los matices de su nueva vida :colores oscuros y turbios ,
simplemente para todos los casos no existen.