Ay no me preguntes por palabras bonitas,
ni por vestidos rosa,
que yo no sé.
No me muestres lentejuelas,
la belleza no es mi arte,
no es mi ruta, ni desdén.
¡Eh, que palabras no, y no y no!
¿Acaso no es igual decir
carajo y ay diablos?
No mientas no soy bella,
no eres bello,
no lo somos.
Pero dime:
si belleza se mide por letras o por números
¿Cómo no es más bello un 0 a un 1?
Al fin, basta de palabras bonitas,
yo no sé de belleza, no sé de apariencia,
sé de mi vida y eso me basta.
¿Qué se yo de la belleza?