Víctor Callirgos

Promesa de Amor

Una melodía exquisita ondea en el espacio

y con las alas de nuestros besos

volamos hacia el cenit.

 

En el horizonte el mar refleja

destellos de oro

y la brisa marina nos cunde frescura

haciendo palpitar en nuestros cuerpos

el amor... con todas sus fuerzas,

¡con toda su plenitud!

 

Es entonces cuando una nube de tristeza

cubre el sol de nuestro amor

y un velo de lágrimas nubla

la imagen adorada de mi Dios.

 

Quedan atrás el paraíso y el sol,

ahora caen como rosas milagrosas,

los recuerdos más sublimes

en mi frágil corazón.

 

Su perfume me embriagaba de ternura

y ahora punzan las espinas 

y producen dolor.

 

Me ahoga tanta dicha,

me asfixia tanto dolor...

¡oh! en medio de delirios,

de ensueños y quimeras,

te prometo, vida mía,

que eternamente tuyo

será mi corazón.