Jpellicer

Escena de vanidades

 

 

Frente al infinito

el presente se acobarda

y se hace pequeño en la confusión

de clamores desconocidos;

frente al infinito

no se ve el otoño

bailando con sus hojas,

ni al rocío lavando los colores,

ni tampoco el verderón acompaña.

 

Es camino vestido de silencio,

es ayer y es mañana,

son las manos que pesan

acaso por el alma que se cansa;

es camino sin vuelta

que no tuvo despedida,

un mundo sin puerto ni mar

donde un suspiro profundo parte la noche

tomando la voz de la mirada perdida

y se escapa dibujando otro mañana.

 

Déjenme vagando solo,

¡que no perdido!

en esta multitud de soledades,

que es bueno no ser nadie

en esta escena de vanidades.

 

©Jpellicer2012