Laberintos,
senderos que llévan,
a ninguna parte.
Camino contigo,
sabiendo que no soy
el que puede enamorarte.
No es bueno palpitar
que la intuición,
es la correcta.
Estar con vós,
es aquello,
que mi alma, anhela.
Mientras
estemos perdidos
en la misma calle,
trataré de impedir
que otros ojos,
rodéen tu talle.
Ilusiones,
por todo el tiempo
que nos una el fracaso.
Cualquier cosa
es razonable y correcta,
si merezco, tu abrazo.