Jesús Lantigua

AMBIVALENCIA

Eres de sol y de hielo,

 

de humedad y de sequia;

 

transitas y te detienes,

 

un día me amas y otro me olvidas.

 

De tanto ir y volver

 

me he acostumbrado a tu vuelo.

 

Sufres la metamorfosis

 

que desandas casi a diario,

 

te enciendes y luego apagas,

 

te evaporas y regresas.

 

De tanto ir y volver

 

me he acostumbrado a tu ausencia.

 

Naces en la madrugada

 

y deshaces en la tarde,

 

sonríes y luego lloras,

 

me acaricias y rechazas.

 

De tanto ir y volver

 

me he acostumbrado a no verte.