Meditando y disfrutando la brisa marina,
heme aqui enfrente del mar infinito,
sediento de tus caricias, amor exquisito,
paladeando del océano el agua salina.
Perdidos mis sentidos en su inmensidad,
vuelan los recuerdos a mi mente,
de nuestro amor, -amor inexistente-,
extraviado en los brazos de la adversidad.
Me surte el viento de tu aroma,
ese olor tan tuyo, olor a piel perfumada,
aferrado a él, buscándote en la nada,
quiero verte en la espuma que en el agua asoma.
Refleja el azul cielo, tu nombre que marco en la arena,
lo adorna con borlas, que a las nubes roba
con bello detalle, te veo en mi alcoba,
hermosa, candente, inocente, seductora...plena.
Mientras mi mente pelea con la realidad,
misma que no llega ni se acerca,
y el corazón y mi alma que es bien terca,
te suplican manifiestes de tu amor...¡la caridad!.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MEXICO, Nov.12/12