A la señorita Verónica Suárez, mi muñequita.
Muñequita que linda eres
siempre para mí
en especial en los atardeceres,
cuando yo también estoy para ti.
Muñequita ¿cómo quieres
que te olvide?
Si en mi corazón no mueres,
aunque la razón lo pide.
Muñequita ¿hoy te sientes
como ayer
o mientes
como antier?
Muñequita nunca llores
y si un día sin intención lloras
al otro día con flores
lágrima tras lágrima las compensas.
Muñequita no me lastimes
porque el dolor
aumenta mes a mes
y junto con él, aumenta el temor.