Lucero Moscoso

 

 

 

Tú, monólogo de aguas que besada

la montaña das pábulo a mis valles,

velero de suspiros que a pluma de garzas

rizas mis hambrientas soledades.

Tú, argento transido de luna diamantada

serafín de mis mustios mares,

crepúsculo ambarino de colmenas atrapadas

que mi piel tatúas de licorosos trajes.

Tú, el que en mis labios posa las cascadas

de oasis y nirvanas crepitantes,

el que hunde mi cabeza en las almohadas

con diadema de almíbares,

el que me despierta de estrellas escanciada

en susurro de versos insaciables.

Tú, el que al vino del silencio alambra

con fiesta de violines inmortales,

el que en vasto universo de su alma

a mis mariposas sus áncoras abre.

Tú el que me alborota y me da la calma

el que me llama sin que le llame,

el que nunca será neblina ni fantasma

tú, el que rendida eternamente ame…

 

 

© Derechos reservados

Propiedad intelectual Lucero Moscoso

Bogotá D. C. Colombia