Oigo sonora y brava la corriente.
Ando los pies en polvo de camino.
¿Qué me deparará el temible Sino
al vivir de la vida, mi presente?
De la espesura, un trino efervescente...
Me adentro y siento en mí el cruel Destino
se posa en mi cerebro ,me vino
a decir que el vivir no es transcendente,
caminando entre arénas del desierto
que ofrece sed, oasis,espejismo:
fugaz rayo que ciega, luz inflama...
Cae la tarde. Es noche. Me despierto:
recuerdos acuden -yo soy el mismo
que siempre es ,y será, luciente llama...
-salvador-