No tengo bellas letras de bolero,
ni ritmo de poeta enamorado;
tan solo soy culpable del pecado,
que muestro en un soneto, compañero.
Me lucro del placer siendo el primero
que llega con poema delicado,
al sitio que por tiempo fue dejado,
lo bello, lo prudente y altanero.
Presumo con mi ego formidable
pensando que no existe ni ha existido,
un hombre por su arte mas querido.
¿Pensando que mi gesto es reprobable,
leyendo lo que aqui me habeis leido?...
¡ me siento del soneto arrepentido !.
Emilio. 3 Marzo 2012