La tarde llega a mis manos
como las flores del campo lejano,
tranquilas descansan las miradas
de la novia y esposa que espera.
Así, como la suave brisa de primavera,
el calor de tu piel se hace noche,
cuando un beso te llena el alma
con tu silencio de amor profundo
que ilumina la vida entera.
Eres el aroma azul de cada estrella,
tu ojos abiertos descubren el secreto
de esos años que han sido tan nuestros,
caminos de sueños y esperanzas,
tus pasos han sido los míos,
tu mirada ha sido la luz divina,
mujer eterna, amor infinito,
mujer amada de toda la vida.