Llegara el día en que no haya nada que decir;
en que no tenga que fingir
que no te amé
y que ya no te odio.
Cuando será ese día?
Quizá, muy pronto,
tal vez sea eterna la espera.
Yo tengo la ilusión
que en un momento no tan lejano
mi deseo mas vano
se desvanezca y te desvanezcas tu.
Si dejo de pensar en ti
te podre olvidar,
no solo en el corazón
sino también en la mente.
Mientras, todo se enreda y se revuelve
ocultando la verdad real
de tu proceder que no entiendo
y no me entiendes tu.
No existe indicio de lo que no fue
e inútilmente lo mantenemos vivo
creyendo que nos hará feliz.
Ni siquiera tenemos un motivo
de porque seguimos aquí,
así,
pretendiendo que lo imposible
solo cuesta un poco mas.
Yo pido tu amistad sin tener la convicción
y tú la entregas con doble tu intención,
como si creyeras que se anula mi intuición
logrando embelesarme.
Eres hombre y yo mujer,
No somos iguales, nadie tiene la razón.
Yo soy mesura y tu solo pasión.
Tiene que llegar el día
En que los dos digamos adiós.