Qué música rara te escucho Buenos Aires,
nace entre muros y zaguanes en la noche,
en las calles empedradas que recorren
espacios y distancias rumorosas,
entre las magnolias de la plaza
donde mi infancia se alzaba murmurante.
Qué sueños te envuelven en el tiempo,
qué barullos sofocantes te insinúan.
Cómo sentirte lejana si te encuentro
en cada aroma que se acerca enamorado.
Cómo olvidarte si hay un barrio que abre
puertas y ventanas musitando tangos viejos.
La noches se ven pobladas de fantasmas,
antiguas sonatinas de pianos y violines
cuyas notas se sienten vivas entre sueños.
Cómo hacer para tenerte un poco lejos
si estás metida en mi sangre, en mis entrañas.
Justo allí Buenos Aires, contenida como un templo
donde un Dios dijo un día que estabas viva
y ahora ya no puedo ignorarte pues
los poros de mi cuerpo al abrirse
dibujan en mi alma tus recuerdos.
CARLOS A. BADARACCO
12/11/12
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