Desnuda te quiero
llena de tí y de mí y de bríos
flamante en pasiones
que apagaré con un río de besos.
Con el pecho al viento
y la mirada al cielo te quiero,
hablandole de tú al creador
para pedirle perdón por el pecado
que cometemos por cumplirle al deseo.
Con el vientre al descubierto,
bañada en sudores de amor
te quiero, cual rosa bailando
bajo la llovizna de verano
pero no me espines aún,
deja que esto termine, por favor,
y es que aún no hemos empezado...
Con tu figura divina cual diosa,
llena de gracia, llena de siluetas perfectas
y llena de pureza que ha de desaparecer
en el momento en que caiga la última prenda
y con ella tú cuerpo en mis brazos,
te quiero...
JCEM