Eres la dueña de mis sentimientos,
lo sustento y en mi pecho lo siento
a cada instante cuando estás en mis pensamientos,
siempre por tu amor que no es un impedimento.
Si tan sólo pudieras sentir lo que me pasa,
comprenderías que trazas una hilera rasa
y que sobrepasas el límite que amordaza
mi dudar y mi amor que ahora aventajas.
Me gusta tu ternura cuando me llamas
y saber que soy yo, quién hace qué evadas
a una redada de jóvenes que tanto daban
por ser aquel chico… el que tú tanto amas.
Quisiera saber quién ha sido más astuto,
yo o los que, quizás, cometieron un exabrupto
porque los amores pasajeros son vagos e incultos,
en cambio el mío, es sólo tuyo y no lo oculto.
Te he visto llorar y he valorado tus penas,
llevabas un amor como condena,
pero ya has liberado tus cadenas
y, a mi lado, una nueva sonrisa estrenas.
Había comprendido lo que hiciste por amar
y aunque el pasado haya sido gris, no mires atrás,
yo quiero amarte toda la vida y observar
las chispitas que hay en tus ojitos al mirar.
Te quiero dedicar cosas hermosas
y recordarte que así existan espinas entre rosas
tú eres una chispita de luz expresivamente amorosa
y tus encantos son para mí… elegancias remilgosas.
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Fecha 12-noviembre-2012