¿Acaso no inventamos hacerlo?
Movilizados por fuerzas internas
sin saber describir
lo que sentian nuestras hormonas.
¿Como lo hicimos?
Con la legria de romper la inercia.
Inventando nuevos respetos,
orillando lo aprendido.
Tal vez por eso sentimos
que es tan especial.
Porque nada tiene que ver con lo conocido.
Te llamo amor
porque nunca conoci nada semejante.
Mi cuerpo convertido en ti,
los tiempos de acariciarnos y besarnos
...sin dejar de hablar.
Tu píel es el tributo
que no me canso de recorrer.
Y ademas comprender que es para siempre