Cuando las cosas en la vida
no son lo que quisiéramos
pero es lo que nos toca vivir
y nos preguntas valdrá la pena seguir?
y no hay respuesta
solo un dolor profundo
que oprime el corazón
como un puño de hierro candente
y no nos deja respirar.
Tristeza compañera del olvido
olvido en que me hayo sumida
como si fuese un objeto viejo y anticuado
relegado a un rincón sucio y oscuro
condenado a no ser recordado
y a no ver más la luz
Lagrimas que ya no fluyen
porque mis ojos secos y cansados
ya no pueden llorar más
Agonía del alma triste
que entre suspiro y suspiro
va muriendo lentamente
cayendo en un eterno vacio
donde ya no existe mas.
Tatiana Giraldo
(13-11-2012)