Amor de mi vida, que te deslizas como arena entre mis manos,
hemos atado juntos nuestros corazones,
me dices que no me aleje,
y al mismo tiempo me empujas al vacio del olvido,
como en tus sueños sigo siendo tu princesa,
pero se nos evaporo el castillo de nubes de lluvia.
Sigo tocando en el violin cada nota para ti,
en medio de la noche anciando ver la luna,
asi, sin promesas que se puedan romper,
mi amor, mi estrella azul, mi cielo y mi suelo,
acercate despacio con las luces apagadas,
y en un rincon de la habitacion llora conmigo.
Azul como una noche en la Habana...
es tu voz y esas palabras frecuentando mis recuerdos,
estando asi de cerca mirandonos a los ojos,
ya parece ser solo pedazos de dos almas tirados ahi,
solo me queda ver como se nos va,
se nos va el sueño de la fantasia imaginaria.
El amor me ha hecho mostrar el yo mas oscuro e inferior,
lo condeno a vivir etarnamente en el alegre dolor,
con el bosque marchito y los cadaveres de las hadas,
que creiamos inmortales cuando los corazones juntos latian,
como lo mas bello dura poco tiempo,
escribo nuestra historia y atada a Era la guardo en un baul.