Le pregunto al silencio...
¿Qué sucedió?,
Más allá del tiempo efímero,
Maestro del destino, discípulo del olvido,
No es mas fácil decir te odio,
Que rodear los olivos, dejando suspiros por doquier.
Acaso tu lógica callada y mística,
Olvida las ayeres vividos,
Tanto fue el daño envenenador de almas,
No es más fácil decirme porque me olvidas
En ves de dejar en el as de reyes, mi suerte.
Mis pecados fueron arena, pero acaso el amor no perdona,
Que paso con los besos bajo la lluvia,
Ayer bese tus labios…me parecían agujas,
Como papel en blanco, descoloridos del placer,
De amar, de saber que son paciones, de lo ideal.
Acaso tú lógica cautivadora no conoce el don de los sabios,
Donde fueron los buenos ratos, cuando me veías, abrazabas
Como si el mundo no girara en una elipse monótona y aburrida.
Me dices, una y otra vez...
nose Carlos, como si mis pensamientos fueran rompecabezas,
autoctonos del silencio,
como si se tratase de olvidar, todo lo amado y soñado,
es tan facil tu logica...que el olvido es tu moral,
y su voluntad el olvido.
Acaso fue tan simple el amor
Le pregunto al silencio…
Porque me recuerda tus recuerdos generosos