Manos de terciopelo,
ojos de rubí
corazón grande,
para quererme a mí.
Palabras de escarmiño,
sentimientos de cristal
miradas de cariño,
suave voz de manantial.
De cabellos plateados,
de boca imnotizante
cabeza siempre en alto,
mirando al horizonte.
De sueños por lograr,
de animo en alto
es la abuela que describo,
a la que quiero tanto.