Hoy escuche la tarde que me hablaba
en su concierto a solas,
y a traves de las ramas despobladas
de sus queridas hojas...
Me decia que la vida al igual que ellas
tiene momentos/
de renovar inquieto,
de desprenderse de algo que nos pesa,
de algo que en nuestros adentros
nos obsoleta.
Pude ver en los cielos semi-claros
el opalino arbusto y azulado
entrelezar de nubes,
de manos de algodones cenicientos
con su grisaceo incierto...
dando una mezcla alegre aunque triste
de todo lo que existe.
Asi al cerrar los ojos aunque a oscuras
veo la claridad de otra luna/
paralela a mis suenos,
y cuando abro mis cuencas atemporales
me asombro del asombro
de ver como mis astros iluminan
la oscuridad del mundo que Los ciega.
Todo me ensena algo aunque no escuche
ni vea ni palpite
la vida de otros seres.
todo tiene su olor y su perfume,
su esencia aunque minuscula y sencilla...
y todo vibra y brilla
aunque no lo aparente.
La tarde ya se va pues oscurece,
y ha de llegar la noche con su encanto
y sus miles de estrellas....
me sentare a escuchar lo que me dice
hasta que raye el alba con el dia
y dormire en sus brazos.
Y sonare asi un sueno, un sueno eterno/
donde jamas el tiempo ya sera el motivo,
el que me impida a mi... Seguir sonando.