le mita

volviendo a verte

de voces agudas

y voz aguada

tierna gacela dócil

perfil espectro y fácil

susurrando al desvarío

perdiendo el albedrío.

 

con voces agudas

ningún cuervo aúlla

esa con que llegas

y a la espalda

hundes con tus huellas

 

acaricias por lo bajo

un temblor cual luciérnaga

ni químicos anteceden

ni lo que los huesos ceden

 

centellea lo tierno

frio espasmo de un alma en vuelo

frunciendo en piel envuelto

esa llama que me asfixia

 

vinimos al dorso

un espasmo al verso

que en mí huella

cual cuchillo en agua

en ti solo sospechas

lo rojo de tus pechos

 

fue solo el anterior al último

ese cual mejor de entre dos

rompiese en brío la manada

hundiendo el alma a la nada