Hoy la esperé, como siempre otra vez mintio
pero mi corazon no sufrio,
tal vez fue una bendicion del señor
que donde yo estaba esperando
llego una dama que ella igual lo hacia,
como no llegaron los dos,
no se que paso hablamos mucho
y nos fuimos a un lugar donde nos servimos algo,
lo extraño que ella tiene el mismo gusto que yo,
a quien esperabamos jamas llegaron
y ella exclamó ¡Desde este momento borro su número!
y usted quiero que lo haga tambien.
hoy escribo para ella y como me llena de emoción
con su inspiracion de amor.