(Aclaración oportuna: Siempre he de recalcar que mis poemas no tienen nada que ver con mi estado de ánimo, simplemente son poemas que traducen el sentir de muchos en el mundo )
Yo tengo en mis manos tantos tiempos,
sueños que la vida se llevó para siempre,
pesados desengaños de mis días
que se han perdido entre las nieblas del olvido.
Hoy ya no veo siquiera algún futuro
que alegre complaciente mi destino,
no hay sabores que me llenen la existencia,
no hay amores que me sostengan en el tiempo.
Se han fugado para siempre las golondrinas,
no se acercan las distancias, más se alejan
y queda un raro sabor amargo que se pierde
entre los albores de un futuro que no entiendo.
Están allí cobijando viejos aromas,
cantos de otros espacios ya dormidos,
letras de armonías perimidas
que sosiegan sin embargo mis locuras.
Y dormido entre los albores de un pasado
quedan todavía ciertas huellas
que alimentan fantasías y que avivan
en medio de la desazón y la impaciencia
No hay porqué temerle a lo viejo
es un aliciente oportuno para el porvenir,
siquiera es una luz para el devenir
este sabor amargo que me aflige
CARLOS A. BADARACCO
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