Andrés Mª

UN MOMENTO ETERNO

Hoy necesito pararme,

sin entretener mis pasos

y beber hasta saciarme

mis recuerdos, muy despacio,

donde poder abrazarme,

con la ilusión del pasado,

como se añora a una madre,

como se evoca un regalo…

¡Ay, del suspiro del niño

que se perdió hace mil años,

ay,  del amor que tuvimos

en platónicos veranos,

donde el verso quedó escrito

en la corteza de un árbol!

Hoy necesito pararme

para tener mi verano

en el otoño que esparce

el calor desde tus manos,

que pugnan por encontrarme

como tú y yo acostumbramos.

Hoy yo los echo de menos…

tantos y tantos “yo te amo”

que alimentaron mis sueños

desde el pozo de tus labios.


(RESERVADOS TODOS LOS DERTECHOS DE AUTOR)