Khadija (Alyamar)

Buenos días amor. ¿Te pongo un café?. ( EL BRUJO DE LETZIAGA / ALYAMAR)

En la alcoba se notaba 

una relajada y embrujada calma 
con reflejos en el cristal de la ventana, 
de una cascada pigmentaria de estrellas 
que sutilmente iluminaban en la noche 
nuestra secreta morada. 

Dos vasos de vino sobre la mesa 
y una botella casi vacía, 
restos de comida 
y unos profilácticos en la bolsa de basura 
el teléfono descolgado 
y los móviles de bolsillo apagados. 

Y en la cama tu estampa 
sobre las sábanas blancas; 
dónde tú..., la domadora de mi fiera brillabas 
mostrándome a media luz las dunas de tus encantos, 
¡ Qué excitación contemplarte ¡ 
mientras yo quemaba mi último cigarrillo de la noche. 

Al cabo de las horas enamoradas 
los primeros escarceos del sol de la mañana 
se posaron sobre la inmortalidad de tu belleza, 
y el cálido despertar nos encontró en la cama 
melodiosamente  entrelazados. 
Buenos días amor. ¿Te pongo un café?.


Una taza de café,

un buen ron y un cigarro…

 

En una cueva llena de rosas

en sus grutas doradas

 

Sus manos regias

sacaban suspiros que

hienden el aire

el astro del amor

metido sobre el tul

 

Temblaban las gotas

en las flores como rocío

se sentía el calor de un fuego

lo avivaban  sus gemidos

 

en fuego sin quemarse

robando de ella el polvo de su nieve

prendiendo su primavera.

 

de un trémulo suspiro

en reflejos de los zafiros

se  vieron sus ojos cristalizados

la que dejo de ser niña

y convertirse en su mujer

 

En esos luceros se reflejaba

su ilusión, su alegría,

la luz  iluminaba su belleza

Y el sentía como latía su corazón.