TRES PINTURAS
(VAN GOGH)
Nace la luz derritiendo la forma,
duende palpitando,
descolgando el color de lo quedo,
recreando el rudo rasgo
en anímicas realidades,
densidad clarividente
equilibrada al borde del pincel.
Amarillo, azul,
anaranjado puro,
verde.
(TOULOUSE LAUTREC)
La nostalgia acurrucada en el lienzo.
Obsequia burbujas, risa, desenfreno,
capas, sombreros.
Se recrea el recuerdo,
acaso aureolado de capricho,
en el paladar.
(INGE HUSSEL)
La ceniza de la infancia
revolotea en los yertos lagos.
El verdor (yerba-árbol)
despierta olores distantes.
Tensando la fe en la quimera
del retorno al entorno solitario
por intemporales juegos,
por egos adormecidos,
visionarios de paz remota
(frágil cristal o celofán huidizo)
ansia inescrutable
a la mirada del ojo.
(Kabalcanty. 1990)