Envueltos
en la misma
sabana
respiramos
el mismo
aire,
sudamos
el mismo
calor.
Nos acontecio
la pasion
fortuita
del deseo,
alli sucumbimos
tremulando
de amor.
El dialogo
del susurro
se dejaba
escuchar,
respiraciones ahogadas
entre perfumes
de entrega
embriagadas sensaciones
hasta descubrirnos
el alba.