No quisistes amarme como yo te pedia,
un beso, una flor, un te quiero querìa.
Dijistes que por mì tù no cambiarìas.
I tus frases tan duras, mi corazòn herìan.
Sin embargo a ella, princesa le decìas.
Desde ese momento, jurè por mi madre,
que nunca jamàs volverìa a expresarte:
ningùn sentimiento , sea malo ò bueno,
sea puro ò sea tierno, de pasiòn o de deseo.
Nunca màs mis sentimientos, pisarìas,
nunca màs de mì te burlarìas,
nunca màs conmigo jugarìas.
Y de aquel amor que yo por tì sentìa,
ya no queda nada, nada vida mìa.