Sentada a la vera de mis pensamientos
Se abre el camino de los ensueños
En los que abrazo
hasta el más mínimo recuerdo
que de ti tengo.
Se ilumina mi porvenir ante la idea
De quedarme a tu lado
Hasta el fin de mis días.
Si, es un sueño que abrazo dulcemente
Cuando vislumbro mi vida
Desde el ángulo amoroso
De mis sentimientos.
Si es locura amarte de esta manera
Pues una camisa de fuerzas
Han de ponerme
Pero no lograrán que mi voz calle
Para decirte lo que en mi pecho nace.
Si se acaba del cielo la luz ¡No importa!
Si yo tengo la luz de tu mirada
Y si esa luz se oscureciera
Entonces las tinieblas me acongojaran
Pero, sin ti, no quiero una luz ajena
Tampoco las tinieblas ¡No quiero nada!