Yace mi alma en reposo,
soy su enternecida inspiración
y cual pintura de Vincent Van Gogh
bosquejà en mì trazos surrealistas
hechos con pincelas llenas de ilusión.
El hombre que yo amo, es todo pasión y ternura,
son sus incansables caricias, las que me llevan a la locura,
sus palabras y forma de mirar, hacen a mì alma delirar;
también a mi corazón de manera desenfrenada galopar.
él volcó sobre mi desolado cuerpo, frenéticos sentimientos,
colmándolo de avivadas caricias e idílicos momentos,
me hace soñar despierta con su arrolladora sensualidad:
entre tiernas ilusiones, llena mi alma de una mágica felicidad.
Al entallar mi ser con sus traviesas manos, hay tanto amor,
lo hace lleno de embeleso y suavidad , de un modo cautivador,
haciendo que dulcemente me consuma en el ardor de su pasión;
lo cual hace que entregue a èl enamorada y llena de adoración.