Por la mañana cuando me levanto
después de mucho trabajar, desa
yuno y despierto a mi marido, con
un beso y él me dice déjame un -
poquito más. Luego me vuelves a
despertar de la misma manera que
es un bonito despertar y le digo -
diez minutos nada más. Cuando
pasan los diez minutos, lo vuelvo
a besar y le digo vámonos cora-
zón, nos tenemos que marchar
para poder ayudar.