Es verdad, no tengo agujas
y no se nada de bordado
pero quiero bordar la mirada tuya
porque con ella me tienes deslumbrado.
Cuando estás muy feliz
saltas como una chiquilla
y es entonces allí
donde tu mirada, más brilla.
Si intentas adivinar lo que pienso
el iris de tus ojos se dilata
y su brillo se hace más intenso.
y se ve tu mirada bella y grata.
Son esos dos luceros titilantes
a veces por las lágrimas humedecidos
los que hacen que tu mirada expectante
resplandezca de pronto con nuevo brillo.
Sólo espero que este verso inspirado
con toda su metáfora resurja
para hacer el ansiado bordado
usando mi verso como aguja.
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