Leonor amada mía donde estás, voy tras tú rastro de estrellas que dejas al caminar, hoy más que nunca tú ausencia me tortura aún en estos momentos navega en mis labios el sabor de tú dulce boca querida me falta el aliento que me dabas con tus besos, como olvidar las noches de locura que pasamos riéndonos de nuestra propia desnudes mientras mirábamos a la luna como como intentando decifrar el futuro incierto en esos instantes donde mis dedos recorrian toda tu figura, como olvidar cuando el viento soplaba fuertemente sobre la copa de los árboles intentando separar nuestros cuerpos fusionados y terminaba de mensajero llevando nuestras voces hacia lo alto de las montañas despertando a todo aquel que estubiera a su paso, el recuerdo de tus dulces manos arañando mi espalda como si fueras un animal salvaje intentando escapar del placer de mis besos que quemandote el cuerpo aumentaban el placer esas noches de placer que no han de volver mi amada leonor.