Víctor Callirgos

He Nevado Amargo

He nevado amargo allá en la fronda

y he visto sufrirme las hojas, verdes hojas,

y el plumaje de los pájaros, azules pájaros.

 

Enojado me contuve en otro siglo

y deslizante y conturbado

lloviste los instantes

con sus brasas crepitantes

y abedules en mis brazos,

sus raíces eran venas azules

y sus hojas eran pájaros.

 

Contuve en otro siglo

mi ropaje de nieve

y mis lienzos purpurinos,

crisólito, amatista y topacio...

Ahora ven, vamos, ¡vamos!

Tú no eres la flecha

ni yo soy el arco. Ambos

vuelo raudo, fuego y fuego,

nieve y nieve, ambos.

 

Ahora ven, la puerta abierta

sólo ha de cerrarse 

luego de tus pasos.

Ahora ven, aún tiemblan 

de ternura las hiedras

y accedo indivisible 

a este espacio...

 

He nevado largo allá en la fronda

y he visto reír a las hojas, verdes hojas,

y el plumaje de los pájaros, azules pájaros.