Colgada del firmamento
con su dorado escarlata
ungió con su ancho manto
y tiñó de verde las aguas
Tan alegre se encontraba
acariciando a la tierra
no vió que a sus pies posaba
una sirena enamorada
Concédeme este deseo
- le dijo, a la luna bella-
si ves al hombre que amo
dile que siempre lo espero
No temas, mi dulce niña
tus deseos son cumplidos
cada vez que aquí me veas
tu amado estará contigo
Y es por eso que la luna
acude , plena y constante
para que siempre se vean
bajo su luz, los amantes.
María Ferretti Gaich