Cuenta la historia que una anciana lavaba su ropa
y llegó a sus manos una tablita como cualquier otra,
con ella tapó un jarrón y luego la colgó en la pared,
porque veía a la Virgen desde tiempos aquellos tal vez.
…y pasaron los días y la Virgen se manifestó…
entre ruidos insistentes la mujer acudió,
con alegría bendita, ¡una brillantez en la tablita!
ella pudo observar… ¡Milagro! de la Virgen bonita.
Trescientos tres años de aquel acontecimiento,
respeto y fervor cristiano del pueblo zuliano,
asisten y rememoran en la Feria de la Chinita
la llegada de la Virgen a esa linda provincia.
Con chimbangles y bandas orquestales,
con adornos, comidas y fuegos artificiales,
todos con alegría hoy acompañan a la Chinita,
hoy 18 de noviembre, pues es su luz bendita.
Maracaibo, tierra del sol ardiente, ella se mece...
engalana hoy sus fiestas patronales con toda su gente.
Toros coleados, amaneceres gaiteros, el juego de béisbol
y la fe zuliana que desde siempre emana en su corazón.