Si yo dejara de amarte, seria terrible, terminaría la fuerza que me hace caminar subiendo la carretera de la vida.
Si fueras tú, seria mejor, no te olvidaría, pero continuando a quererte, otros brazos buscarían para ampararme.
Si yo dejara de amarte, sin sentido quedaría mi vida, la lucha terrible que tuve que ganar, contra tanta gente, no había servido para nada.
Si yo dejara de amarte, dejaría de ser yo. Tú eres una grande parte de mí, eres el aliento de mí sobrevivir.
Si yo dejara de amarte, sin sentido quedaría levantarme por la mañana, dormida quedaría, para no pensar al despertar.
Cuantos no se dan cuenta, del fin de su amor por alguien, culpan todo e solo el amor murió.
No se sabe de donde e el porqué de sentirlo, pero si yo dejara de amarte, quedaría como niebla deshaciéndome a poco e poco, hasta quedar un poco de humedad entre ramas muertas de mi camino.
Si yo dejara se amarte, insano seria mi vida ya pasada, sin tener tiempo de renacer.
No mando en el amor, nadie lo puede hacer perdurar o desaparecer, solo el e nada mas.
Mas fácil que dejes de sentirlo por mi, así podré cuesta arriba, con esfuerzo, levantarme por la mañana e no quedar dormida, pues sé que estarás bien en brazos de otro alguien.
Palabra pequeña el Sí, pero inmensa, desde la duda hasta elegir algo, decir si, oh no, tomar decisiones, esta presente, mismo al elegirnos nuestra manera de vivir.
Con certidumbre, sé que te quiero, lo cuanto haz cambiado mi vida, por eso quiero seguir amándote, como si mi corazón fueras.
Preparada tengo que estar, para todo lo que la vida contiene, así con firmeza, aguanto los cambios que se dan en cada segundo, sin sobresaltos pero muchas veces con grande sacrificio e sufrimiento.
Si yo dejara de amarte, dejaría de amarme a mi misma e la felicidad que en tantos momentos tuve contigo, no me dejarían de atormentar. No fui digna de la belleza de tener amor por alguien e que no merecía que se muriera, sin culpa de nadie. Pero te quiero, sí, mucho, tanto que nunca conseguirás saberlo.
Si yo dejara de amarte, nada mas tendría porqué luchar ni para que me quisieras como me quieres e solamente, dormida, gastaría el resto de mi vida en esta tierra, vagueando sin rumbo e sin destino solamente niebla sin deshacerse.
Si yo dejara de amarte, nada me quedaría e tu amándome en sufrimiento, lo no lo entenderías e tu vida, desecha por no sentires en mis abrazos este amor.
Oporto, 18 de Noviembre de 2012
Carminha Nieves